sábado, 27 de octubre de 2018

No quiero ser un ángel. No quiero ser salvo....


Ser salvo de un infierno que nos prometen...
Pero nadie nos pregunta si queremos ser salvos de este infierno de horrores, de personas con la vista perdida porque tienen sus cerebros quemados por narcóticos y a las cuales no les importas tú, no les importo yo, porque ellas creen que no importan...
Ser salvo en una sociedad de consumo que te obliga a tener por tener y ser feliz a través de algo que se deteriora, como se deteriora tu cuerpo, día a día, hasta que llega el último día... el día del juicio. Y no el Juicio Final de Apocalipsis. TU juicio particular...
Ser salvo... qué ironía... 

martes, 23 de octubre de 2018

Tarde ya...



Como una desolación sin fin,

ni principio.

Interminable desolación,

que de tan cruel, en su crueldad

se ha sentado, como

un trono de grises segundos,

de eternidades y de grises.

Segundos devenidos en minutos,

minutos devenidos en horas,

horas devenidas en días,

días devenidos en años…

Y al final, sólo desolación.



De tu ausencia, tanta

ausencia, tantos momentos

anhelados.

Recuerdos no recordados.

nunca vividos.

Tarde ya, en tu ausencia,

Tanta ausencia.



Para Dora…














sábado, 13 de octubre de 2018

Luisa


Not every day, transcendental events occur to us. It would seem that most of them, fall into the most cruel monotony, which becomes so unfathomable, imperceptible. We barely notice when something goes out of place, like a misplaced puzzle piece and that something clinks in our ears. In this way I felt that diaphanous day. As if a fragment of that puzzle had been missing for a long time, and that precise day, had appeared as if by magic...

"Luisa"

Luisa


No todos los días nos ocurren hechos trascendentes. Diríase que la mayoría de ellos caen en la monotonía más cruel, que de tan cruel se torna insondable, imperceptible. Nos damos cuenta apenas, cuando algo se sale de sitio, como una pieza de rompecabezas mal colocada y ese algo nos tintinea al oído. De esta forma sentía ese día diáfano. Como si un fragmento de ese rompecabezas me hubiera faltado por largo tiempo y ese preciso día, había aparecido como por arte de magia.

"Luisa"


jueves, 11 de octubre de 2018

With your permission, I will get out of here ma´am

Buenos Aires, Archivo General del Ejército, 2006.-

Noelia went dowstairs with that indescribable charm of the Archive. Her thoughts were vague. Surprisingly, she was "inside" the system, she, a marginal who had the habit of not saving herself walking on unspeakable cornices and of which she didn´t just fall by a kind of miracle. And more than once, she had almost done it. An uncertain horizon opened before her. That feeling had already sensed her in her deepest self.

Villalba had liked her. In reality everybody liked Villalba, except two or three mediocre people who wanted to replace him and who, to top it all, were his colleagues. Unintentionally, two folders fell while she was going down and a soldier, presto, in green combat clothes, picked them up and handed them to her. Noelia, grateful and seeing him so small in age, and she asked ...

- What made you enter here ?, you look so small, do not take it badly - said Noelia.
- I don´t take it bad, ma'am - the young soldier replied.
- Don´t call me "madam", my name is Noe ...
- Don´t get me wrong, ma'am. But you are a civilian and I must call you "madam", ma'am.
- Okay. But you didn´t answer my question and I don´t know your name either ...
- "Second class soldier in commission", Vázquez, José Luis, lady. Are you Mrs. Llerena, the teacher, who will work from today in the Archive?
- Yes, "second-class soldier" José Luis. So I am. Why would someone want to be a soldier? - asked impertinent Noelia.
- With all due respect, ma'am. All my life I dreamed of defending the Homeland.
- I just dreamed of defending my soul and do you know what, "second-class soldier" ?, I have barely achieved it, if you knew the battles I've lost. There's a whole war out there.
- I don´t understand you, ma'am. Can I be useful to you, ma'am?
- No, thanks José Luis. We'll see each other in the dining room or somewhere else. It was nice to meet you - said Noelia giving her hand.
- The pleasure was mine, ma'am. With your permission, I´ll get out of here, ma'am.

"Noelia in her labyrinth", Chapter 13 "The Archive"

Con su permiso, me retiro señora...

Archivo General del Ejército. Buenos Aires, 2006...


Noelia bajó las escaleras vetustas y con cierto encanto indescriptible del Archivo. Sus pensamientos eran vagos. De buenas a primeras se encontraba “adentro” del sistema, ella, una marginal que tenía por costumbre no ahorrarse el caminar por cornisas inconfesables y de las cuales no caía sólo de milagro. Y más de una vez, casi lo había logrado. Un horizonte incierto se abría ante ella. Ese sentimiento ya lo había percibido en su yo más profundo. 

Villalba le había caído bien. En realidad a nadie le caía mal Villalba, excepto a dos o tres mediocres que querían reemplazarlo y que, para colmo, eran colegas suyos. Sin querer, se le cayeron dos carpetas mientras bajaba y un soldado, presto, con vestimenta verde de combate se las levantó y se las dio en mano. Noelia, agradecida y al verlo tan pequeño en edad, le preguntó…

- ¿Qué te hizo ingresar acá?, se te ve tan chiquito, no lo tomes a mal – dijo Noelia.

- No lo tomo a mal, señora – replicó el joven soldado.

- No me llames “señora”, mi nombre es Noe…

- No me malinterprete, señora. Pero usted es civil y debo llamarla “señora”, señora.

- Okey. Pero no respondiste a mi pregunta y tampoco sé tu nombre…

- “Soldado de segunda en comisión”, Vázquez, José Luis, señora. ¿Es usted la profesora Llerena que trabajará a partir de hoy en el Archivo?

- Sí, “soldado de segunda” José Luis. Así es. ¿Por qué alguien querría ser soldado? – preguntó impertinente Noelia. 

- Con todo respeto, señora. Toda mi vida soñé con defender a la Patria. 

- Yo apenas soñé con defender a mi alma y ¿sabés qué, “soldado de segunda”?, apenas lo he logrado, si supieras las de batallas que he perdido. Hay toda una guerra ahí afuera. 

- No le comprendo, señora. ¿Puedo serle útil en algo, señora?

- No, gracias José Luis. Nos veremos en el comedor o en algún otro lugar. Fue un gusto conocerte – dijo Noelia dándole la mano. 

- El gusto fue mío, señora. Con su permiso, me retiro, señora. 

"Noelia en su laberinto" Capítulo 13 "El Archivo"